La combustión de leña produce ácido acético y piroleñoso, los que combinados con la humedad expelida forman creosota, la que se deposita en los conductos de la cámara de combustión y en las paredes interiores de los cañones, obstruyendo e impidiendo el correcto funcionamiento de la estufa a leña. En estas condiciones, el proceso de encendido de la estufa será lento, tedioso y difícil de lograr una buena combustión. En determinadas condiciones se inflaman iniciándose un fuego en el extremo inferior, aumentando progresivamente al subir. La temperatura del cañón alcanzará niveles extremadamente altos (hasta 1000º C) y se pondrá incandescente mientras se quema el material combustible existente en sus paredes interiores. Esta es la principal causa de riesgo en las estufas a leña y por ello es imprescindible que el cañón sea de un material (acero inoxidable) que resista esta temperatura y que haya sido correctamente instalado.
Limpieza de la caja de fuego de la estufa:
Remueva las cenizas de su estufa cuando el nivel acumulado alcance unos 2 cm bajo el borde inferior del marco de la puerta.
Empuje trozos de leña y brasas hacia la parte posterior de la caja de fuego.
- Con una pala pequeña retire las cenizas sueltas y déjelas en un contenedor metálico, preferentemente con una capa de arena en el fondo.
Saque inmediatamente las cenizas al exterior de la casa y póngalas en un lugar seguro. Recuerde que las brasas permanecen encendidas hasta 36 horas.
Deje una capa de al menos 2.5 cm para proteger el fondo de la caja de fuego.
IMPORTANTE: Sólo realizar esta operación una vez que su estufa esté fría y apagada.
Limpieza del cañón o ducto de ventilación:
- Destornillar y retirar el sombrero del cañón.
- Retirar el deflector-colector desmontable desplazándolo en el sentido que indican las flechas. Esta es una pieza que se ubica en la base del cañón, donde se queman los gases del humo.
- La chimenea debe limpiarse con un hisopo especial. La forma de hacerlo es deslizando la bola que trae, desde el extremo superior del tubo hasta que aparezca dentro de la estufa. (Es necesario poner peso en el hisopo, para romper por gravedad la materia acumulada en el tubo)
- Una vez hecho lo anterior, tire la cuerda del hisopo desde el interior de la estufa, arrastrándolo por el tubo. Debe repetir la operación unas 6 veces, deslizando el hisopo siempre desde arriba hacia abajo. No debe utilizar virutilla en reemplazo del hisopo.
- Ubicar el deflector-colector desmontable asegurándose que el tubo oxigenador entre en el orificio del deflector-colector.
- Si usted prefiere puede pedir en empresas certificadas el Servicio de Mantención de Estufas a leña, que consiste en la limpieza de la doble cámara del calefactor, limpieza de ductos, limpieza de gorro y revisión de fijación del calefactor al piso.
- La mantención dura entre 30 minutos a 1 hora.ES PRIMORDIAL REALIZAR UNA LIMPIEZA COMPLETA A LA ESTUFA, AL MENOS UNA VEZ AL AÑO, Y ANTES DE LA TEMPORADA DE FRÍO. AL PREVENIR PROTEGES A TU FAMILIA Y CUIDAS TUS BIENES.